abril 04, 2007

Love songs


Me fui del planeta el domingo por la mañana bien temprano. Eran cerca de las 10 y ya estaba casi en mi destino que fui reconociendo a medida que caminaba sin rumbo fijo aparente.

Mientras caminaba tomé fotografías de la ciudad vacía y con lluvia. Hubo momentos en que uno podía sentarse a jugar algunas manos de truco en el medio de la Av. Rivadavia, sin riesgo de ser atropellado por algún vehículo, cosa que en los dias de semana puede pasarle hasta estando en la vereda.

Desde el principio de mi viaje, "Love songs" de Aretha Franklin, un compilado editado en el 2001, inmensamente recomendado para el deleite y para el suicidio, me acariciaba los oidos con toda la intención de hacerme sentir perfecto.

Pienso que mi relación con el agua es un tema que tendría que charlar en algún momento en terapia o con algún astrólogo, geólogo, biólogo marino, etc, etc...
Tengo la seguridad que en los dos o tres momentos de mi vida en que mejor me he sentido estaba lloviendo. Uno de ellos estaba en el la playa.

El parque estaba vacío al igual que la ciudad. Domingo lluvioso con un lunes feriado por venír, anterior a Semana Santa es demasiado para cualquier almanaque de clase media. Me encargué de revisar pilas de libros viejos, en busca de algunos títulos de interés propio y encargados sin resultados positivos (Pista 3: Laughing On The Outside). Mis opciones eran novelas clásicas, algunos cuentos ya leidos, volver a mi época de estudiante con libros escolares que se venden por kilo o salir ya del parque. Opté por esta última, ya que mi estómago se encargó de recordarme que no habia desayunado. (Pista 5: This Bitter Earth).

Fui a un bar en la esquina de Acoyte y Rivadavia y me senté en una mesa cercana a la ventana. La lluvia habia parado un poco pero con el objeto de recuperar fuerzas para más tarde. Desde ahí, podía ver el cruce de las avenidas con total claridad mientras por momentos la soledad me invadía y compartía algunos pensamientos. (Pista 8: Trouble In Mind)

Terminado el desayuno, salí del bar junto con la lluvia que volvía a aparecer tal como la esperaba. Intensa.
Corrí en busca de un techo para protección que no casualmente se encontraba frente a un complejo de cines de proporciones faraónicas. Dudé un instante para después resolver recuperar el placer que no sentía hace tiempo de ver una película tranquilo y cómodamente sentado, sólo que elegí bastante mal. 300. Una historia ya escrita, realizada con una computadora, una lona verde y un par de millones de dólares. Lamenté haber abandonado por un instante a Aretha Franklin, cosa que retomé inmediatamente. (Pista 10: Try A Little Tenderness).

Al salir del cine y caminar un rato más, el w300 que tengo pegado a uno de mis riñones acusó una vibración, luego otra, y luego el correspondiente ringtone que no escuché, gracias a la reina del soul. SMS: "Donde estás?". Respuesta: "Saliendo del cine" y sin esperar respuenta a la mia, seguí caminando. (Pista 11: I Wish I Didn't Love You So). Carajo... nada más apropiado.

Al llegar a la estación Primera Junta la lluvia seguía haciendo su trabajo. Evalué por un momento mandar otro SMS para testear las intenciones de quien ya estaba acompañandome en la caminata, Decistí. (Pista 12: Only The Lonely). Carajo... again.

La sensación extraña de extrañar. La lluvia. La duda. El pasado. EL futuro. (Pista 13: But Beautiful). Mejor.

El w300 empezó a vibrar. Una vez, otra, otra más. No era un SMS. Estaba sonando. Tengo la costumbre de en los fines de semana no mirar el callerID, cosa que mientras trabajo en la semana hago todo el tiempo para filtrar.
Lo agarre y lo abrí.

- Aretha?
- Quien?... no, soy yo. Nos vemos.

(Pista 15: If Ever I Would Leave You)

Fin del disco.

3 comentarios:

Clementina dijo...

May, sigo añorando Buenos Aires. Buenos Aires con lluvia y bares desde donde se puede ver el cruce de avenidas. Está bueno vivir en una cuidad en donde el recorrido te sorprende aunque sea familiar. No sé si podría vivir en Baires, pero si que deseo volver a caminar sus calles y sentir al menos por un rato, que Montevideo queda aun más lejos.
Besos.

Prudencia dijo...

Mayfly, seguís entre la pasión y el tormento! En esas condiciones, lo de escuchar canciones de amor es masoquismo puro.
Cambiando de tema, qué linda mañana en la ciudad. Casi se siente el olor a cemento mojado.

Mayfly dijo...

Clement: No opina lo mismo que tú (nótese el uruguayismo) nuestro jefe de gobierno que, luchando(?) por ser reelecto, ve como la ciudad se inunda en cuanto caen dos gotas locas. Imagino que estará un poco nervioso pensando que la gente se va a dar cuenta que todas las obras que dijo que haría no las hizo. Dejando mi imaginación de lado, larealidad siempre me ha dicho que lo que menos hacen los jefes de gobierno es ponerse nerviosos y menos por lo que la gente pudiera opinar o darse cuenta. Por suerte estamos los románticones que utilizamos esos días para caminar por la ciudad, o por lo menos por las zonas en que el agua nos deje.

Prudence: Si, efectivamente sigo entre la pasión y el tormento. Por suerte, más apasionado que atormentado. Se lo debo, por supuesto, a las personas que me rodean, a las que me aseguré que me rodeen y también a este tipo de insolentes señoras que se meten en el corazón de uno, sin pedir permiso pero, porque uno tuvo el buen tino de dejar las puertas abiertas. Aretha, por ejemplo.

Ambas: Desde ya que cuando estén por aqui, no tendrán que gastarse un sólo centavo en guia turístico, pues soy un especialista en mostrarle a la gente las esquinas de Buenos Aires en las que lluve siempre, aunque el sol y algunos racionales insistan en lo contrario.

Besos a ambas