abril 20, 2007

La reina del plata... you must be kidding.

Una amiga que vive en un hermoso departamento ubicado en el piso dos del cuerpo uno de un edificio llamado "The White Album", comentó en mi post anterior algo que me dejó pensando un largo tiempo, cosa que puede verse comparando las fechas de ese post y este. Para que no anden buscando, el comentario hacía referencia a mi transcurrir entre la pasión y el tormento.
La pregunta que me surgió es por qué? Por qué el ser humano y la vida de casi toda persona transcurre entre dos estados contrapuestos, cuando hablamos de estados de ánimo o sentimientos.

El divague me llevó a pensar que en la mayoría de las situaciones de nuestra vida se dan sentimientos contrarios, al mismo tiempo, sobre la misma situación. O son lo mismo...?

Por ejemplo..., cuando uno compra algo que le gusta, es frecuente que no pueda dejar de pensar en el dinero gastado, cierta especie de culpa por haberlo hecho en eso y no en otra cosa. Cuando nos apasionamos por alguien, una dosis de intriga y cierto miedo nos molesta, a veces nos invade y anula y termina por infectar al otro. Siempre hay un "pero" anque sea inconsciente. Tal película me gustó pero..., la fiesta de fulano estuvo buena pero..., y creo que esto es más general de lo que uno cree.

La histeria ya asumida y presente en todos nosotros, calculo a esta altura no nos va a abandonar más. Al menos a los porteños, de Buenos Aires claro, que no es la única ciudad que tiene puerto... en fin.

Sin tener una base sociopsicológica sólida, me atrevería a afirmar que esta mierda tiene su origen en un inconformismo constante y un individualismo cada vez más tenaz. Y no es el tipo de inconformismo que lleva al progreso o a la mejora continua, sino aquel que anula toda posibilidad de relación sincera, franca, transparente y honesta, tanto en el plano de las amistades, el trabajo, la familia, el amor y la gente que nos cruzamos en la calle todos los días.

Se entiende...?, o sea... little less conversation and little more action... si?

Sigue sin entenderse...?


Bueno... te paso a buscar esta noche y lo charlamos, pero poquito.

abril 04, 2007

Love songs


Me fui del planeta el domingo por la mañana bien temprano. Eran cerca de las 10 y ya estaba casi en mi destino que fui reconociendo a medida que caminaba sin rumbo fijo aparente.

Mientras caminaba tomé fotografías de la ciudad vacía y con lluvia. Hubo momentos en que uno podía sentarse a jugar algunas manos de truco en el medio de la Av. Rivadavia, sin riesgo de ser atropellado por algún vehículo, cosa que en los dias de semana puede pasarle hasta estando en la vereda.

Desde el principio de mi viaje, "Love songs" de Aretha Franklin, un compilado editado en el 2001, inmensamente recomendado para el deleite y para el suicidio, me acariciaba los oidos con toda la intención de hacerme sentir perfecto.

Pienso que mi relación con el agua es un tema que tendría que charlar en algún momento en terapia o con algún astrólogo, geólogo, biólogo marino, etc, etc...
Tengo la seguridad que en los dos o tres momentos de mi vida en que mejor me he sentido estaba lloviendo. Uno de ellos estaba en el la playa.

El parque estaba vacío al igual que la ciudad. Domingo lluvioso con un lunes feriado por venír, anterior a Semana Santa es demasiado para cualquier almanaque de clase media. Me encargué de revisar pilas de libros viejos, en busca de algunos títulos de interés propio y encargados sin resultados positivos (Pista 3: Laughing On The Outside). Mis opciones eran novelas clásicas, algunos cuentos ya leidos, volver a mi época de estudiante con libros escolares que se venden por kilo o salir ya del parque. Opté por esta última, ya que mi estómago se encargó de recordarme que no habia desayunado. (Pista 5: This Bitter Earth).

Fui a un bar en la esquina de Acoyte y Rivadavia y me senté en una mesa cercana a la ventana. La lluvia habia parado un poco pero con el objeto de recuperar fuerzas para más tarde. Desde ahí, podía ver el cruce de las avenidas con total claridad mientras por momentos la soledad me invadía y compartía algunos pensamientos. (Pista 8: Trouble In Mind)

Terminado el desayuno, salí del bar junto con la lluvia que volvía a aparecer tal como la esperaba. Intensa.
Corrí en busca de un techo para protección que no casualmente se encontraba frente a un complejo de cines de proporciones faraónicas. Dudé un instante para después resolver recuperar el placer que no sentía hace tiempo de ver una película tranquilo y cómodamente sentado, sólo que elegí bastante mal. 300. Una historia ya escrita, realizada con una computadora, una lona verde y un par de millones de dólares. Lamenté haber abandonado por un instante a Aretha Franklin, cosa que retomé inmediatamente. (Pista 10: Try A Little Tenderness).

Al salir del cine y caminar un rato más, el w300 que tengo pegado a uno de mis riñones acusó una vibración, luego otra, y luego el correspondiente ringtone que no escuché, gracias a la reina del soul. SMS: "Donde estás?". Respuesta: "Saliendo del cine" y sin esperar respuenta a la mia, seguí caminando. (Pista 11: I Wish I Didn't Love You So). Carajo... nada más apropiado.

Al llegar a la estación Primera Junta la lluvia seguía haciendo su trabajo. Evalué por un momento mandar otro SMS para testear las intenciones de quien ya estaba acompañandome en la caminata, Decistí. (Pista 12: Only The Lonely). Carajo... again.

La sensación extraña de extrañar. La lluvia. La duda. El pasado. EL futuro. (Pista 13: But Beautiful). Mejor.

El w300 empezó a vibrar. Una vez, otra, otra más. No era un SMS. Estaba sonando. Tengo la costumbre de en los fines de semana no mirar el callerID, cosa que mientras trabajo en la semana hago todo el tiempo para filtrar.
Lo agarre y lo abrí.

- Aretha?
- Quien?... no, soy yo. Nos vemos.

(Pista 15: If Ever I Would Leave You)

Fin del disco.