
Una amiga que vive en un hermoso departamento ubicado en el piso dos del cuerpo uno de un edificio llamado "The White Album", comentó en mi post anterior algo que me dejó pensando un largo tiempo, cosa que puede verse comparando las fechas de ese post y este. Para que no anden buscando, el comentario hacía referencia a mi transcurrir entre la pasión y el tormento.
La pregunta que me surgió es por qué? Por qué el ser humano y la vida de casi toda persona transcurre entre dos estados contrapuestos, cuando hablamos de estados de ánimo o sentimientos.
El divague me llevó a pensar que en la mayoría de las situaciones de nuestra vida se dan sentimientos contrarios, al mismo tiempo, sobre la misma situación. O son lo mismo...?
Por ejemplo..., cuando uno compra algo que le gusta, es frecuente que no pueda dejar de pensar en el dinero gastado, cierta especie de culpa por haberlo hecho en eso y no en otra cosa. Cuando nos apasionamos por alguien, una dosis de intriga y cierto miedo nos molesta, a veces nos invade y anula y termina por infectar al otro. Siempre hay un "pero" anque sea inconsciente. Tal película me gustó pero..., la fiesta de fulano estuvo buena pero..., y creo que esto es más general de lo que uno cree.
La histeria ya asumida y presente en todos nosotros, calculo a esta altura no nos va a abandonar más. Al menos a los porteños, de Buenos Aires claro, que no es la única ciudad que tiene puerto... en fin.
Sin tener una base sociopsicológica sólida, me atrevería a afirmar que esta mierda tiene su origen en un inconformismo constante y un individualismo cada vez más tenaz. Y no es el tipo de inconformismo que lleva al progreso o a la mejora continua, sino aquel que anula toda posibilidad de relación sincera, franca, transparente y honesta, tanto en el plano de las amistades, el trabajo, la familia, el amor y la gente que nos cruzamos en la calle todos los días.
Se entiende...?, o sea... little less conversation and little more action... si?
Sigue sin entenderse...?
Bueno... te paso a buscar esta noche y lo charlamos, pero poquito.
La pregunta que me surgió es por qué? Por qué el ser humano y la vida de casi toda persona transcurre entre dos estados contrapuestos, cuando hablamos de estados de ánimo o sentimientos.
El divague me llevó a pensar que en la mayoría de las situaciones de nuestra vida se dan sentimientos contrarios, al mismo tiempo, sobre la misma situación. O son lo mismo...?
Por ejemplo..., cuando uno compra algo que le gusta, es frecuente que no pueda dejar de pensar en el dinero gastado, cierta especie de culpa por haberlo hecho en eso y no en otra cosa. Cuando nos apasionamos por alguien, una dosis de intriga y cierto miedo nos molesta, a veces nos invade y anula y termina por infectar al otro. Siempre hay un "pero" anque sea inconsciente. Tal película me gustó pero..., la fiesta de fulano estuvo buena pero..., y creo que esto es más general de lo que uno cree.
La histeria ya asumida y presente en todos nosotros, calculo a esta altura no nos va a abandonar más. Al menos a los porteños, de Buenos Aires claro, que no es la única ciudad que tiene puerto... en fin.
Sin tener una base sociopsicológica sólida, me atrevería a afirmar que esta mierda tiene su origen en un inconformismo constante y un individualismo cada vez más tenaz. Y no es el tipo de inconformismo que lleva al progreso o a la mejora continua, sino aquel que anula toda posibilidad de relación sincera, franca, transparente y honesta, tanto en el plano de las amistades, el trabajo, la familia, el amor y la gente que nos cruzamos en la calle todos los días.
Se entiende...?, o sea... little less conversation and little more action... si?
Sigue sin entenderse...?
Bueno... te paso a buscar esta noche y lo charlamos, pero poquito.